domingo, 21 de octubre de 2007

LOS NIETOS DE ESPAÑOLES MÁS CERCA DE LA CIUDADANÍA

Decenas de miles de uruguayos, nietos de españoles, podrán reclamar la ciudadanía de sus abuelos, si prospera un proyecto de ley a estudio del gobierno liderado por José Luis Rodríguez Zapatero.


La iniciativa podría entrar en vigencia en 2008. Los nietos de los más de 52 mil españoles que viven en Uruguay, según cifras del gobierno ibérico, podrían acceder al beneficio. Las organizaciones de uruguayos residentes en el exterior también esperan que miles de uruguayos que ya están residiendo en España, puedan lograr la ciudadanía a través de la norma proyectada.

Según el periódico La Vanguardia, que tituló con la noticia su edición de ayer, cerca de 1.500.000 españoles residirían fuera de su país. La mayor colonia, según un censo de 2001, está en Argentina, con 247.824. Luego, vendría Francia (con 201.068), México, Alemania, Venezuela y Suiza, con colonias que superan los 100 mil españoles. La decisión del gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero se basa en una promesa que hizo su partido cuando era opositor. El primer paso que tomó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en este sentido fue la promoción del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior (aprobado el 14 de diciembre pasado).

En una disposición adicional, el gobierno se comprometió a promover en seis meses una normativa que les permitiera la calidad de ciudadano español a los descendientes. La medida requiere la modificación del Código Civil. Para cumplir con los plazos previstos, la administración de Zapatero resolvió incluir este cambio en el anteproyecto de la ley de Adopción Internacional, como una nueva disposición adicional. La reforma legal introduce dos novedades fundamentales para la adopción de la ciudadanía española. La primera es que extiende la posibilidad de reclamaciones a los nietos de abuela o abuelo español (alcanza con que haya nacido en España solamente uno de ellos). La segunda es que elimina la exigencia de que el padre o la madre naciera en España.

El Consejo de Ministros español del 9 de febrero pasado informó favorablemente sobre el informe de la ley, presentado por el entonces ministro Juan Fernández López de Aguilar. Sin embargo, La Vanguardia advierte que el gobierno está siendo muy hermético con el contenido del proyecto de ley. cautela. Así, las crónicas periodísticas relatan que se ha adoptado una "precaución extrema" sobre los detalles de la norma a nivel tanto del Ministerio de Justicia, como en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales del gobierno español.

"Precaución porque el anteproyecto de ley aún no ha sido aprobado por el Consejo de Ministros y porque es muy difícil evaluar su impacto real", explicó el periodista Josep PlayMaset. De acuerdo al periódico, "contrariamente a lo que se pensó en muchos sectores", el redactado del anteproyecto está aún pendiente de los informes del Consejo Fiscal y del Consejo de Estado. Luego de esa etapa, el texto entraría en un período de observaciones, para luego volver al Consejo de Ministros e iniciar su trámite parlamentario. Se estima que la norma difícilmente se apruebe en lo que queda del año, pero sí tendría posibilidades de entrar en vigencia en 2008.

Impactos. En España, ya han comenzado a aventurarse posibles impactos de la medida, aunque se admite que es muy difícil poder estimar el número de personas que podrían reclamar la nacionalidad. Así, se establece que una cosa es la cantidad teórica de personas que podrían solicitar la nacionalidad y otra el número de los que quieran acogerse al beneficio. Otro elemento aun más incierto es el efecto que la medida tendrá sobre la emigración hacia España. La cifra más extrema que se maneja es la de un millón de peticiones (de las cuales unas 400 mil podrían corresponder a argentinos. En el caso de mexicanos, venezolanos, cubanos y brasileños se maneja un máximo de 100 mil solicitudes por cada una de las comunidades.

Uno de los consulados que ya se estaría preparando para la medida es el de Cuba. Representantes diplomáticos de ese país estimaron que si bien hay hasta 6 millones de cubanos que podrían preguntar si están incluidos en la ley que prepara el gobierno, el número de reclamantes será ostensiblemente menor. Aun más pequeño sería el número de cubanos que efectivamente lograrían presentar los documentos probatorios necesarios.

También existiría preocupación en los consulados de Argentina, Venezuela o México por las posibles colas y sobrecargas que generaría la "ley de nietos". (Producción: Oscar Vilas, desde España) Las organizaciones de uruguayos residentes en España reaccionaron favorablemente al anuncio realizado por el gobierno ibérico, pero también con cautela. Rómulo Correa, de la Asociación de Uruguayos en Catalunya, dijo a El País que hasta el momento se conoce muy poco del texto. El integrante de la colectividad uruguaya dijo que posiblemente se eliminen algunas "trabas", pero que los nietos no obtendrán la ciudadanía de manera directa.
Cautela entre los uruguayos en España

"Las organizaciones de uruguayos hemos dado la pelea en este tema, porque se había dejado de lado", apuntó Correa. Hasta el momento, la única manera de regularizarse para los nietos de españoles era obtener un contrato de trabajo, y luego un año de residencia legal en España.

Correa cree que en el caso de Catalunya la mayor parte de los uruguayos son bisnietos de españoles, por lo cual no podrían acogerse al nuevo beneficio, pero consideró que puede existir un número no despreciable de nietos que podrían obtener la ciudadanía. A pesar de que muchos nietos lograrían regularizar su situación antes que otros uruguayos que hace años residen en España, Correa cree que la medida corresponde y es "bienvenida".

En la Casa Uruguay Artigas, que reúne a los uruguayos residentes en Madrid, había menos conocimiento de esta noticia (que fue más difundida en la comunidad catalana). Daniel Caserta considera que la medida no tiene sentido, si no mejora también el acceso a la ciudadanía de los hijos de españoles. "Hoy en día si el hijo no tramita la ciudadanía antes de los 18 años, pierde el derecho a obtenerla", explicó.

52.353 Es el número de españoles que residían en Uruguay en 2002, según un censo manejado por el gobierno español. 1 millón Es el número máximo de reclamos de nietos de españoles que recibirían los consulados, según estimaciones españoles.
Españoles por el mundo

Según un censo manejado por el gobierno de España, en 2001 residían en Uruguay 52.353 españoles. El país en el que existe la mayor colonia de españoles en el mundo es Argentina, con 247.824 personas.

Luego, entre las comunidades hispánicas más numerosas están en Francia (con 201.068 residentes) y México, Alemania, Venezuela y Suiza (con colonias que superan los 100 mil españoles). Se estima que 1,5 millones de españoles emigraron, en su mayoría a Sudamérica, entre finales del siglo XIX y principios del XX, y hacia Europa Central en los años 50.

El gobierno español estima que podría existir un máximo de 1 millón de peticiones de eventuales nietos de españoles que podrían tramitar la ciudadanía a través de la nueva ley. El país del que provendrían más reclamos sería Argentina. En España residen 50.779 uruguayos, que no cuentan con nacionalidad española (entre ellos un porcentaje de nietos de nacidos en España). Residen en cambio otros 22.945 que sí se han nacionalizado españoles.

lunes, 15 de octubre de 2007

The Market for Foreign Exchange

In the market for foreign exchange, people trade one country's money for another's. If, for example, you decide to travel to Thailand, you will need to buy some bahts, the currency of Thailand, either before you go or once you get there. In your transaction, you will supply dollars to the foreign exchange market and demand bahts.

The foreign exchange market provides an excellent illustration of how financial markets can transmit disturbances. The market is usually considered to be an efficient market, not subject to runaway speculative binges. The heart of the market is the trading by a number of very large banks. A trade worth a million dollars is very small in this market, but it is the prices of these very large bank transactions that newspapers report when they publish exchange rates. When you deal in smaller amounts when you travel to Thailand, you will get less favorable prices.

The market for foreign exchange can be analyzed in terms of supply and demand. Americans demand foreign money (and supply dollars) when they buy things abroad, such as vacations, goods, services, factories, and financial assets. Foreigners supply foreign currency (and demand dollars) when they buy things here, such as vacations, goods, services, factories, and financial assets. Although when you buy a Japanese camera, you do not deal in the foreign exchange market, someone did in the process of bringing the camera to you. It may have been the American importer, who would have sold dollars to buy yen, and then used the yen to buy the camera. Or it may have been the Japanese exporter, who sold cameras for dollars and then sold the dollars for yen. In either case, dollars were supplied to the foreign exchange market and yen were demanded.

The exchange rate, or the price of foreign money, is an important price when we buy things made in other countries. For example, the manufacturer of the camera in the previous paragraph paid its workers in yen. The camera has a yen price. Suppose the price of the camera in yen is 50,000 yen. How much will this camera cost in terms of dollars? To determine this, we must know the value of yen in terms of dollars, or the exchange rate. Suppose one dollar is worth 250 yen. Then to find the value of the camera in dollars, we can use this equation:

(1) Dollar price = exchange rate x yen price

or:

(2) Dollar price = (number of dollars/number of yen) x yen price.

Substituting the values we have we find:

(3) Dollar price = ($1/(250 yen)) x (50,000 yen/(1 camera))

Canceling out where we can gives us:

(4) Dollar price = $200/1 camera.

Two things affect the price of the Japanese camera as seen from America. The first is the yen price of the camera, and the second is the dollar price of the yen. If either one increases, Japanese cameras will become more expensive, and Americans will want fewer of them. The exchange rate also affects the price of American goods as seen in Japan. One can use the same equation to compute what the yen price of a bushel of soybeans will be if the dollar value is $10. Substituting into equation 2 we get:

(5) $10/1 bushel of soybeans = ($1/250 yen) x yen price.

Ninth grade algebra tells us to divide through by the exchange rate to get the equation into the form:

(6) ($10/1 bushel of soybeans) x (250 yen/$1) = yen price.

Solving gives us

(7) 2500 yen/1 bushel = yen price,

or that a bushel of soybeans will cost 2500 yen.

The graph below shows a supply and demand graph for foreign exchange. When foreign currency is cheap, foreign products are cheap in dollars and Americans will want a lot of them. To buy these foreign products, Americans must buy a lot of foreign exchange. When the price of foreign exchange is expensive, so too will be foreign products, and Americans will not want many. Hence, they will not need as much foreign exchange. Thus, the demand for foreign exchange will have the negative slope that demand curves are supposed to have. Unfortunately, we cannot show that the supply curve has a positive slope with this reasoning, (there is no law of supply), but a positive slope is not unreasonable.1
Supply and Demand of Foreign Exchange

Let us consider what will happen if the United States increased its tariffs. Because tariffs are taxes on imports, foreign products will become more expensive for Americans. As a result, Americans will want to buy fewer imports, which is usually the desired result of tariffs. However, if the exchange rate is a floating rate, that is, one that can take whatever value supply and demand dictate, the story has not ended. As a result of the tariff and the resulting decrease in imports, the demand curve for foreign exchange shifts to the left. As a result, foreign money becomes cheaper for Americans and American dollars become more expensive for foreigners. If dollars become more expensive, foreigners will find American goods more expensive. (You can check this by seeing what the yen price of soybeans becomes if the dollar rises in value so that it is worth 300 yen.) As dollars become more expensive, foreigners will reduce the amounts that they buy from us. The end effect of a tariff with floating exchange rates, then, is to cut not just imports, but to cut exports as well. This latter effect is a totally unintended consequence but one that illustrates how financial markets can transmit effects from one place to another.

We finish with an alternative to floating rates.